La permanencia ha estado presente en la telefonía móvil desde los orígenes del servicio en nuestro país. Es más, al principio, era la única opción para contratar el servicio ya que dicha permanencia estaba ligada al hecho de que el operador “regalaba” un terminal al contratar el servicio. Ese “regalaba” va entre comillas porque la realidad es que, agotada la permanencia de 12, o hasta 24 meses, el terminal se había pagado de sobra con unas tarifas más elevadas que las ofrecidas por otros operadores sin permanencia que no “regalaban” terminales.

Poco a poco, el sentido común se fue abriendo paso y las compañías se vieron forzadas a ofrecer tarifas de móvil sin ataduras. Es cierto que siguen existiendo alternativas con permanencia para aquellos que desean un terminal con su tarifa, pero ya no es algo obligatorio. En nuestro caso, desde que comenzamos a dar servicio de móvil, nunca ha existido ningún tipo de permanencia ni obligaciones asociadas a las tarifas de contrato. Ni siquiera nos planteamos la opción de ligar una permanencia al “regalo” de un dispositivo ya que esta modalidad siempre es perjudicial para el usuario, que, de una u otra forma, acaba pagando más que si hubiera cogido la tarifa y el terminal por separado.

La permanencia en los servicios convergentes

En el caso de Internet en casa, la permanencia venía derivada del coste de la instalación y los equipos. Porque, aunque la instalación sea gratis para el usuario, tiene un coste para la compañía. En nuestro caso, dicho coste está valorado en unos 300 €, incluyendo el router, el alta y el tiempo del técnico. En caso de romper el contrato de Internet antes del fin de la permanencia, era necesario abonar un importe proporcional al tiempo restante.

Afortunadamente, las cosas han cambiado y desde mayo del año pasado estamos en condiciones de ofrecer las tarifas de fibra también sin permanencia como en el caso de las tarifas solo móvil. Eso sí, la instalación y el router siguen siendo gratis. A pesar de que se trata de una clara mejora para los usuarios, no todas las compañías han seguido el mismo camino y seguimos viendo plazos de hasta 12 meses de permanencia.

Ventajas de las tarifas sin permanencia

• Libertad total: como no estás atado, siempre puedes optar por una tarifa más barata en otra compañía. En nuestro caso, con la fibra y dos líneas de móvil por 29’99 €, estamos seguros de que no encontrarás nada más barato. Pero si lo necesitas, podrás cambiar sin problema.
• Flexibilidad: puede que con el tiempo cambien tus necesidades y lo que hoy se ajusta a tu patrón de uso, mañana puede no ajustarse tan bien. Con una permanencia no puedes hacer mucho más que, aguantar o pagar la penalización. Sin permanencia siempre puedes optar por el servicio que mejor se ajuste a tus necesidades en cada momento.
• Adiós incertidumbre: ¿qué pasa con la permanencia cuando el operador realiza un cambio en las condiciones generales de contratación? Este suele ser un punto polémico ya que existen diferentes interpretaciones, especialmente cuando la permanencia está ligada a un dispositivo subvencionado. Sin permanencia, adiós problema.

Por eso en Suop no tenemos permanencia en nuestras tarifas de móvil, fibra y electricidad. Queremos que te quedes con nosotros por el precio, por el servicio, porque la segunda línea en todas las tarifas convergentes es gratis, porque nuestros precios son definitivos, porque te regalamos el router y la instalación... En resumen, queremos que te quedes convencido, no porque estés obligado.