Esto puede ser debido a que los mensajes cortos pueden tener dos tipos de codificación, por defecto la gran mayoría de dispositivo vienen con el llamado GSM 3.38, que se compone de un total de 138 símbolos y nos permite escribir SMS de un máximo de 160 caracteres.
El problema es que, si escribimos un símbolo que no está dentro de esos 138 disponibles, el móvil o smartphone salta a la codificación Unicode, que limita la longitud del mensaje a 70 caracteres.
Esa es la razón por la que en ocasiones se reduce el espacio disponible cuando escribimos una palabra con tilde, ya que símbolos como á, à, ú o í { } € [ ] ~ ^ ¨ | € no se incluyen en GSM 3.38, entonces el SMS se limita a 70 caracteres en Unicode automáticamente (aunque sí se puede llegar a 160 escribiendo é, è, ì, ò y ù). Lo mismo pasa con vocales con diéresis, escribiendo ä, ö y ü se pueden alcanzar los 160 caracteres por estar incluidos en GSM, pero al hacerlo con ï y ë, limitamos a 70. Lo mismo nos ocurre con la apertura de interrogación ¿ o la cedilla ç, entre otros símbolos, por no estar incluidas entre los de la codificación GSM 3.38.
Si llegamos a la explicación técnica, el motivo de la reducción de 160 a 70 caracteres viene por tamaño máximo que puede tener un SMS. En un SMS caben 1120 bits, la diferencia es que en GSM 3.38 cada carácter pesa 7 bits, de ahí los 160 (1120/7=160), mientras que en Unicode cada carácter ocupa 16 bits, en total 70 caracteres (1120/16=70). Todo cuadra, ¿no?.