Telefónica está acelerando su actividad comercial para acelerar la adopción de la fibra óptica entre los clientes, así como para impulsar la migración de estos usuarios desde el tradicional ADSL a la nueva tecnología. Un negocio estratégico para la compañía en España.
La empresa está llamando a sus clientes, especialmente de Movistar Fusión, para ofrecerles cambios en las tarifas contratadas, y así facilitar la citada migración a la fibra. La intención de Telefónica es convencer al cliente para que cambie de oferta comercial sin que se produzca un incremento del precio, que es uno de los principales factores que condicionan la decisión de los usuarios.
Así, por ejemplo, la compañía está ofreciendo a los clientes que tengan contratado Movistar Fusión 4G con ADSL por un precio de 60,38 euros al mes (IVA incluido), que migren a Movistar Fusión Fibra 4G, que tiene el mismo precio. A cambio, el usuario tendrá menos atributos en la parte móvil del contrato. Y es que Fusión Fibra 4G incluye 200 minutos en llamadas desde el móvil 200 MB de navegación, frente a las llamadas ilimitadas y 1 GB de navegación con Movistar Fusión 4G.
En sus ofertas, la empresa incluye la conexión gratis (el coste sería de 199 euros) a cambio de 12 meses de permanencia. También ofrece 10 canales de televisión, sin coste añadido.
De todas formas, el objetivo final de estas acciones comerciales es impulsar la migración del usuario hacia la oferta Movistar Fusión Fibra Máxima, que por 72,48 euros (IVA incluido), que incluye, entre otras prestaciones, acceso de fibra con 100 MB, más SMS y llamadas ilimitadas desde el móvil con 1 GB de datos con 4G.
Con estos movimientos, Telefónica trata de cuidar su cartera de clientes de alto valor. En la presentación de las cuentas de 2013, indicó que el valor bruto de los clientes de fibra es tres veces mayor que el de los de ADSL. Y es que, por ejemplo, con esta tecnología hay más posibilidades de contratar servicios vinculados a la televisión de alta definición. El gasto por cliente (Arpu) es una vez y media superior mientras que la tasa rotación de usuarios con la fibra (churn) es la mitad que la de los suscriptores de ADSL. “Cuando la gente prueba la fibra, generalmente ya no quiere cambiarse”, dicen fuentes del sector.
Además, la operadora busca reducir los costes de mantenimiento de red, puesto que habitualmente son inferiores en la fibra que en el cobre.
Lo cierto es que Telefónica está avanzando en la comercialización de la fibra. La operadora cerró 2013 con 594.000 clientes, un 90% más que a la conclusión del año anterior. El proceso parece acelerarse porque en el cuarto trimestre captó 100.000 clientes, frente a los 63.000 captados en el tercero.
Asimismo, sigue impulsando el despliegue. Telefónica cerró 2013 con 3,5 millones de hogares pasados con su red de fibra, que equivalen al 20% del total de hogares en España. La teleco prevé cerrar el ejercicio con 7,1 millones, que suponen el 40% del total. Para alcanzar ese objetivo, la empresa pretende elevar un 75% el capex destinado a fibra en 2014, dentro de sus planes de transformación y crecimiento.
Fuente: Neeo.es