Reconozcámoslo. Hoy en día almacenamos mucha información, alguna crítica, en nuestros teléfonos. Y por ello, la seguridad al navegar por Internet desde nuestros dispositivos móviles debería ser una prioridad crítica. Aunque cada vez estamos más concienciados de ello, los datos indican que todavía no le damos la importancia que merece.

A medida que la tecnología avanza, también lo hacen las técnicas empleadas por los ciberdelincuentes para explotar vulnerabilidades y obtener acceso no autorizado a nuestra información personal. Por ello, en este artículo vamos a tratar de ofrecerte algunos consejos para disfrutar de Internet de forma segura desde el móvil, identificando las cinco amenazas más importantes y ofreciéndote estrategias efectivas para evitarlas.

Las cinco principales amenazas al navegar por Internet desde el móvil

• Malware y aplicaciones maliciosas: son programas diseñados para infiltrarse en nuestros dispositivos sin que nos demos cuenta con la finalidad de conseguir datos, contraseñas… Son difíciles de detectar porque normalmente se descargan a través de aplicaciones que parecen legítimas pero que están diseñadas para robar información o dañar el dispositivo.
• Phishing: se trata de una técnica que implica el envío de correos electrónicos o SMS que parecen provenir de fuentes legítimas con el objetivo de obtener información personal, como contraseñas y números de tarjetas de crédito. Los más habituales son los que se hacen pasar por tu banco o por alguna mensajería.
• Redes WiFi públicas: aunque tengamos la tentación de conectarnos a una red pública para no consumir los gigas de nuestra tarifa, conectarse con el móvil a una red Wi-Fi pública puede exponerlo a ataques. Esto es debido a que los malos pueden interceptar fácilmente la información transmitida.
• Software no actualizado: un dispositivo que no tiene actualizado su sistema operativo o las aplicaciones instaladas es una puerta abierta para que los hackers puedan acceder al mismo.
• Spyware: es un software espía que puede instalarse en un móvil de forma secreta, permitiendo al atacante acceder a información personal y hábitos de navegación.

Cómo evitar las amenazas online

1. Instalar apps solo de fuentes fiables: las tiendas de aplicaciones oficiales como Google Play Store o Apple App Store tienen protocolos de seguridad para minimizar la presencia de aplicaciones maliciosas. Y aunque por sí solo no es una garantía de seguridad 100%, siempre es una ayuda.
2. Usar soluciones de seguridad móvil: aunque hay cierto debate al respecto, instalar un antivirus o una app de seguridad en el móvil puede ayudar a detectar y prevenir infecciones de malware. Eso sí, asegúrate de que instalas una aplicación de una fuente fiable.
3. Ser cauteloso con las redes WiF públicas: la recomendación es que, en la medida de los posible, evites conectarte a redes públicas. Si lo que buscas es ahorrar unos gigas para no gastar los de tu tarifa móvil, la realidad es que hoy en día puedes encontrar tarifas con muchos datos por muy pocos euros. Así no necesitarás conectarte a redes públicas. Y si no te queda otra, lo ideal sería conectarse a través de una VPN (red privada virtual) para cifrar la conexión de datos, lo que impide, o al menos dificulta, que alguien pueda interceptar la información transmitida.
4. Mantener el sistema operativo del móvil y las aplicaciones actualizados: las actualizaciones suelen incluir parches de seguridad que protegen contra vulnerabilidades recién descubiertas. Asegúrate de que tienes activadas las actualizaciones automáticas.
5. Infórmate sobre el phishing y otros engaños: mantenerte informado sobe las últimas tácticas de phishing y otros engaños te ayudará a reconocer correos electrónicos y mensajes sospechosos. Lo que no debes hacer nunca es dar tus claves a nadie ni responder a mensajes que no esperas. Y si tienes la más mínima duda, contacta de forma proactiva con el emisor del mensaje (pero no a través del mensaje, sino buscando otro teléfono o dirección de correo alternativa) para validar la información. Y aún así, no des nunca tus claves ni datos bancarios.

Tampoco queremos asustarte y que empieces a navegar con miedo. Pero sí deberías adoptar unas recomendaciones mínimas para incrementar la seguridad y evitar disgustos. Ten en cuenta que los malos no dejan de pensar formas de robar nuestros datos, dinero, contraseñas…