Aunque la tecnología de las baterías ha mejorado mucho desde la llegada de los primeros teléfonos móviles, sigue siendo uno de los elementos que más acusa el paso del tiempo y una de las causas principales que nos lleva a cambiar de móvil.

De todas formas, y partiendo de que ninguna batería es para siempre, compartimos contigo cinco recomendaciones para alargar al máximo la vida útil de la batería de tu smartphone o tablet.

Evita cargar la batería al máximo

Cuando cargas la batería al máximo estarás forzando las celdas de iones que la componen, provocando su degradación. No hablamos de que la batería se vaya a estropear por cargarla del todo, pero sí que, poco a poco, recarga tras recarga, se irá degradando y perdiendo capacidad.

Tampoco dejes que se descargue del todo

Lo que acabamos de decir en el caso de cargar la batería al máximo sirve también para el caso contrario, cuando la carga se queda al 0%. Así, cuando la batería se descarga del todo sus celdas también sufrirán una degradación mayor de lo habitual.

En resumen, lo más recomendable para reducir la degradación de la batería es mantenerla entre el 25% y el 85% de la carga total.

Y de vez en cuando, no hagas caso a los dos consejos anteriores

Aunque acabamos de decir que es mejor evitar la carga y descarga total, es recomendable hacerlo de vez en cuando para calibrar la batería e incrementar su vida útil. Se trata de un proceso sencillo y será suficiente con hacerlo cada dos o tres meses:

• Usa teléfono hasta que la batería se descargue del todo.
• Cuando esté completamente descargado, espera seis horas y cárgalo hasta que se complete la carga. Realiza este paso sin encenderlo. 
• Una vez alcanzado el 100% de carga, déjalo conectado al cargador durante dos horas más. 

Al finalizar el proceso, la batería estará calibrada y podrás utilizar tu dispositivo con normalidad.

Evita la carga rápida y la inalámbrica

En este caso el problema viene por el calor, ya que se trata de un factor que provoca la degradación de la batería. En ambos casos, carga rápida o inalámbrica, el calor generado en el proceso es mayor que con una recarga normal.

De paso, si evitas usar el móvil mientras se carga, mejor todavía. Ya hemos dicho que el calor afecta negativamente a la vida de la batería. Y si además del calor generado por la recarga, le añades el calor generado por el uso del móvil, doble ración de calor.

Usa cargadores de calidad

No vamos a decir que te gastes 100 € en un cargador como este de SanDisk, pero tampoco te vayas a un cargador baratujo del chino de tu barrio. No es solo una cuestión de vida de la batería, sino de seguridad. Un cargador barato no ofrece los mismos niveles de seguridad que un cargador de una marca reconocida.

Aunque con estas recomendaciones podrás incrementar la vida útil de la batería, tampoco te vuelvas muy loco. No es necesario llevar la contabilidad de las cargas y de las fechas en las que hiciste la última calibración de la batería. Si un día necesitas usar un cargador rápido y solo pudes cargarlo al 12%, no va a pasar nada. Pero si el resto de los días intentas seguir estos consejos tu móvil te lo agradecerá.