Sólo uno: un buen cargador. Los modernos vienen con más de una salida de carga, tienen más potencia de salida que los antiguos, una carga estabilizada que la batería agradecerá; además, ya vienen con adaptador tipo C, y algunas mejoras más, sólo como ejemplo mirad la marca aukey, hay varias.
Sí queréis redondear la compra, adquirir un cable de metro y medio o dos. Evitaréis tirar de él al cargarlo en casa, o que se os caiga al suelo estropeando el conector del móvil.
Lo demás, superfluo. No deja de ser un teléfono. La cámara, por excelente que sea, nunca reemplazará a una cámara de verdad por el tamaño de los píxels, y el sonido, no será nunca igual que un reproductor.